Conoce los principios básicos de la relojería: qué es el movimiento de un reloj y qué tipos existen.

La relojería es un arte realmente interesante a la vez que complejo. No todos los relojes son iguales, no solo en cuanto a apariencia, sino también en cuanto a funcionamiento. Aprender sobre relojes y querer comprar con criterio conlleva formarse en un campo en el que nos asaltan preguntas y conceptos poco accesibles. El mundo de la horología es verdaderamente extenso, cada pequeña pieza influye en el valor del reloj en sí y quizás el movimiento sea uno de los factores más importantes a la hora de valorar su calidad y precio.

Seguramente hayas escuchado hablar de relojes de cuarzo, mecánicos, automáticos… Pero, ¿sabes realmente qué significan estas palabras? Si no eres un entendido en el mundo de la relojería, probablemente estos vocablos te suenen demasiado técnicos y complejos y pueden llegar a desubicarnos o hacernos sentir algo ignorantes en este campo. Nadie nace sabiendo, así que hoy en el blog de LUXE realizamos una clase magistral para que te conviertas en todo un experto en movimientos de relojes, ¿qué es el movimiento de un reloj? ¿Cuántos movimientos existen? Sigue leyendo y descúbrelo. Con esta guía aprenderás los conceptos más básicos de la relojería que te ayudarán a convertirte en todo un experto coleccionista.

 

Qué es el movimiento de un reloj

Si hablamos de movimiento, no nos estamos refiriendo a cómo o hacia dónde se mueve nuestro reloj. Para entenderlo, utilizaremos una analogía: el movimiento del reloj es como el motor de un coche o lo que un corazón significa para el cuerpo humano. Es el sistema nervioso, su esqueleto y lo que lo hace funcionar. 

El movimiento es la energía que necesita un reloj para operar y este puede provenir de distintas fuentes. A esto lo llamamos tipos de movimientos. Ahora que ya sabemos qué es el movimiento de un reloj, veremos los más importantes.

Movimiento de cuerda manual o mecánico

Es el más antiguo y el más clásico de todos los relojes de pulsera y deriva de los empleados en los relojes de bolsillo. En resumen, es básicamente lo que conocemos como ‘dar cuerda al reloj’, de forma periódica y manualmente, haciendo girar con los dedos la corona del reloj.

Una carga completa dura algunos días. Deberemos dar cuerda al reloj de forma periódica y nunca con el puesto en la muñeca.

Movimiento automático

Este movimiento es una evolución del mecanismo utilizado en los relojes de cuerda manual y se caracterizan por disponer de un rotor que gira impulsado por el balanceo del reloj al llevarse puesto en la muñeca y que logra accionar el mecanismo de cuerda del reloj.

 

Mediante este tipo de movimiento logramos que mientras el reloj se lleve de forma habitual en la muñeca disponga de energía suficiente para impulsar las manecillas y marcar la hora.

No emplean batería, sin embargo, si se dejan de usar varios días, pueden terminar por descargarse. Muchos de estos relojes incluyen una corona que permite darles energía en forma manual como alternativa.


Movimiento de cuarzo

También conocidos como relojes ‘a pila’, ya que disponen de una batería eléctrica en forma de pila que impulsa las manecillas.

 

Los primeros relojes con movimientos de cuarzo aparecieron en la década de 1970. Se llaman de cuarzo, ya que disponen de un movimiento que está formado por un cristal de cuarzo. La pila puede durar entre 1 y 5 años generalmente.