La leyenda viviente lanzará su nueva marca de relojes con su marca, JC Biver

La leyenda viviente lanzará su nueva marca de relojes con su marca, JC Biver

Jean-Claude Biver, gurú del marketing de relojes y figura indispensable de la industria moderna de la alta relojería, vuelve a la carga con JC Biber a sus 73 años. La jubilación no está hecha para espíritus inquietos como el suyo. Si bien se retiró en 2018 de la presidencia de la división de relojes de LVMH (que incluye a Tag Heuer, Hublot y Zenith), tiene previsto presentar a finales de este año una nueva marca de relojes que está desarrollando junto a su hijo Pierre, de 22 años.

“Mi nombre es valioso, creíble y conocido. ¿Por qué no hacer una marca con él, JC Biver? La pasión no es algo que desaparezca con la jubilación. La jubilación puede significar que tu puesto desaparece, pero no tu pasión. Tengo mucho que transmitir y quiero transmitirlo”, dijo el pasado febrero al canal de noticias Radio Télévision Suisse (RTS).

 

La idea, si nada ha cambiado desde que la hizo pública, es realizar un proyecto discreto empleando métodos y materiales tradicionales suizos. Contempla la producción de movimientos propios, relojes con altas complicaciones como un repetidor de minutos, un calendario perpetuo y un cronógrafo, en un taller en las afueras de Ginebra. Y entregará, previsiblemente, unos ocho relojes al mes (92 al año).

Los modelos JC Biver se venderán a través de unos pocos socios minoristas (12 como mucho) en sus tiendas físicas, nunca online, por un precio de 350.000 francos suizos (338.000 euros al cambio actual) de media, según The New York Times. “Creemos que cuando compras un reloj con tanto detrás del producto, debes entrar a la iglesia y escuchar el discurso del sacerdote. Lo que me interesa es el alma y el sentimiento del reloj. La ilusión de que cuando lleves el reloj, te protegerá. Es totalmente irracional, pero así es el amor”, ha dicho Biver al periódico estadounidense.

El caso es que la sensación de estar al frente de una enseña independiente no es del todo nueva para este hombre que ha practicado un liderazgo visionario. Biver compró la relojera Blancpain en 1981 por 21.000 francos suizos, cuando apenas quedaba nada de la marca más que el nombre, y se la vendió al grupo Swatch en 1992 por 60 millones de francos suizos de los de entonces. Así, contribuyó a avivar la industria suiza de relojes mecánicos, de la que quedaban rescoldos tras la revolución del cuarzo, en los años 70 del pasado siglo.

 

Especialista en coger marcas y volverlas atractivas para los más jóvenes, Biver ha demostrado sobradamente que no sabe estar quieto. Cuando era ejecutivo deOmega, contrató a la supermodelo Cindy Crawford como embajadora, iniciando prácticamente la relación entre las relojeras y sus representantes famosos. En 2004 asumió el cargo de consejero delegado de Hublot y lanzó el Big Bang ese mismo año, un éxito sin precedentes.

Posee una generosa colección de relojes, una parte de la cual se expuso a finales de 2019 en la casa de subastas Phillips en Nueva York, en Hong Kong y en Ginebra. En 2020, en una puja en esta ciudad suiza, vendió cuatro Patek Philippe antiguos de su antología personal por más de siete millones y medio de euros. También ha experimentado con la tecnología, pues creó el primer reloj NFT, una fotografía digital del prototipo del Bigger Bang All Black Tourbillon Chronograph de Hublot. La leyenda se agrandará a finales de 2022 con sus JC Bivers.

Regresar al blog