Si los diamantes han sido históricamente la pieza que deslumbraba a algunas de las mayores divas de la gran pantalla, los relojes han hecho lo propio con ellos, y no cualquier marca, LA marca.
La historia del cine se puede escribir desde todos los ángulos imaginables, recorriendo película por película en busca de tal o cual aspecto. Esta vez nos hemos detenido en el más elegante: los relojes que llevaban los hombres que actuaron (gracias, editores de Tim O’ Brien, por la idea del título) . En la pantalla grande, ** si los diamantes han sido los mejores amigos de las mujeres, ellos han lucido sus propias joyas en forma de reloj.**
En esta versión de la historia del celuloide, el nombre de Rolex, la firma relojera más famosa y una de las marcas más reconocidas del mundo, se escribe con letras doradas. Porque las cámaras han captado decenas de ejemplares del fabricante suizo.
Los mitos, de mitos se rodean. Por eso James Bond se puso al servicio de su majestad exhibiendo un Rolex. Lo dejó por escrito el padre literario del agente secreto, Ian Fleming: “Él no podía simplemente usar un reloj, tenía que ser un Rolex. La elección de un caballero en materia de relojes dice tanto sobre él como su traje Savile Row”. De hecho, el propio Fleming se adornaba con un Rolex Explorer. Se ve que apreciaba la fiabilidad y los valores de precisión y hermeticidad de esta firma independiente suiza, así como el hecho de que sus piezas se movieran gracias a calibres automáticos (y no con pilas).
Antes de que Bond fuera infiel a Rolex con Seiko y Omega por exigencias del contrato a finales de los años setenta, el espía, encarnado por Sean Connery, lució un Submarineren Agente 007 contra el Dr. No (1962) . Este modelo había nacido en 1953 como un instrumento profesional para buceadores, pues disponía de un bisel giratorio para medir el tiempo de la inmersión. Se considera que ** fue el primer reloj hermético capaz de sumergirse (y resistir) a 100 metros de profundidad.**
Los Rolex aparecieron hasta en nueve películas de la saga, en la muñeca de Bond y en las de algunos de sus enemigos, como Goldfinger y Scaramanga. En 1974, Roger Moore puso fin a la época Rolex de 007 en El hombre de la pistola de oro. También lucía un Submariner; lo distinguirá por sus índices luminiscentes de gran tamaño.
Hace tiempo que el Submariner dejó de ser coto privado de submarinistas para convertirse en uno de los modelos deportivos más copiados y deseados. Ha acompañado a los más atractivos actores en un montón de escenas más. Se coló en Todos los hombres del presidente (1976) gracias a Robert Redford; en Cazador a sueldo (1980) , con Steve McQueen (la referencia 5512 que llevaba se vendió en 2009 por 220.264 euros en una subasta) ; en Conexión Tequila (1988) , con Mel Gibson; y en Noche y día (2010) , con Cameron Diaz.
Otro de los relojes más cinematográficos de Rolex ha sido el GMT-Master, uno de los más icónicos (y solicitados) de Rolex, que muestra varios usos horarios. Presente en Apocalypse Now (1979) de la mano de Marlon Brando, Dustin Hoffman llevaba uno en Perros de paja (1971) , en Marathon Man (1976) y en Kramer contra Kramer(1979) . Mel Gibson también se lo puso en Air America (1990) , una película en la que todo aquel que se movía llevaba un Rolex, excepto Robert Downey Jr. El de Gibson es el más reconocible: un ** GMT–Master II** llamado Pepsi por sus colores azul y rojo.
El Oyster Perpetual GMT–Master es un producto de su tiempo, los años 50, cuando los aviones civiles comenzaron a sobrevolar varios países en pocas horas y ** los pilotos necesitaban saber la hora de diferentes lugares del planeta a la vez.** Porque fue para los profesionales de las alturas para los que Rolex diseñó este modelo, que fue el oficial de la aerolínea Pan American World Airways. Además de los indicadores de horas, minutos y segundos, dispone de una aguja adicional que da la vuelta a la esfera en 24 horas y que indica la hora en otro huso horario que se lee sobre la graduación del bisel. Hoy se vende por 35.400 euros en su faceta de oro blanco y 40 mm de diámetro.
Pero es posible que el reloj de cine más carismático, tan seductor como el actor que lo lució en pantalla, Paul Newman, haya sido el Cosmograph Daytona. Adorado por los coleccionistas, su mito sigue creciendo año tras año, y sus versiones más recientes (la última, de 2016, con caja de acero y bisel de cerámica) son tan perseguidas que hay lista de espera. Aunque hoy el bisel se construye con un monobloque de cerámica negra, mientras que el de Newman de 1965 estaba provisto de un disco de plexiglás.
Se presentó en sociedad en 1963 para satisfacer las necesidades de los pilotos de automovilismo, pues constaba de una escala taquimétrica (una graduación que permite determinar una velocidad media sobre una distancia determinada con ayuda del segundero del cronógrafo) . Y se erigió como uno de los primeros cronógrafos con estanqueidad asegurada. A la versión con índices cuadrados en sus contadores se le denomina aún hoy Newman.
Y esto no es todo. Jean Paul Belmondo se vistió con el Daytona en Pánico en la ciudad(1975) y El animal (1977) ; Alec Baldwin, con un Rolex Day-Date en Glengarry Glen Ross (1992) ; Ben Afleck, con un Deepsea en Argo (2012) . También se han adornado con Rolex Clint Eastwood, Jason Statham, Guy Pearce y Jeff Bridges, entre otros. Esté atento a la pantalla. Si agudiza la vista descubrirá a muchos más.